“El régimen de Maduro trazó una estrategia similar a la aplicada en Tejerías en noviembre de 2022”, denunció el observatorio. Cerró el acceso a los medios de comunicación independientes y a las personas que buscaban llevar ayuda a la comunidad en crisis, “el chavismo vio en la tragedia la oportunidad para coordinar una campaña de propaganda en redes que pretende vender una supuesta atención humanitaria oportuna ante la contingencia”.
La información la ofreció el ministro para atención de las aguas, Rodolfo Marco Torres, durante la visita de Nicolás Maduro a la zona el 9 de julio.
“Hay mucho trabajo por hacer y me comprometí con el pueblo a acelerar todo y a profundizar, hay mucha necesidad”, recalcó.
Unas 80 máquinas pesadas trabajan en la población para remover escombros. Los afectados piden donación de tapabocas debido al polvo y a los malos olores que se están generando en la localidad.
Aulio Pérez confirma que esto aumenta las ya graves pérdidas del sector afectado por deudas y la falta de opciones para arrimar las cosechas, ante la paralización del central Cumanacoa.
La falta de preparación y respuesta inmediata por parte de las autoridades ha exacerbado la situación, dejando a muchas familias en condiciones precarias.
La periodista Joanne González informó que en los sectores de Las Trincheras y La Fragua, “de unas 80 viviendas, los vecinos estiman que unas 60 tienen pérdida total”.
Reportes extraoficiales indican que los daños pueden ser mayores debido a las dificultades para acceder a las zonas afectadas.
Los proyectos nunca se llevaron a cabo. Doce años después la población de Cumanacoa sufre nuevamente por la falta de políticas públicas para la previsión de desastres naturales.
La ONG Cáritas Cumaná abrió una colecta de donativos para brindar apoyo a las familias damnificadas que sufrieron graves daños por desbordamiento de ríos y quebradas durante el paso del huracán Beryl.