El sueño de salir de la isla, se ha convertido en el pasaporte hacia el éxito y en la cura de las frustraciones de padres que no hicieron realidad el sueño de llegar a la selección, pero ven en alguno de sus hijos el potencial para ir mucho más allá, quizá hasta las Grandes Ligas.
Los equipos de Grandes Ligas comenzaran a seguir mucho más a los peloteros cubanos