
Al ser ecuánime, estudiar la música, ser responsable y mantener un trato humano, construyó una red que lo llevó a tocar en múltiples proyectos, dentro y fuera de Venezuela y afirma que comprendió que, para pertenecer a un lugar y hacer música, “uno debe estar allí, buscarlo y trabajar por ello”.
“Hoy, gracias a la obra Odisea de Gonzalo Grau, a la batuta de Gustavo Dudamel, a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y a El Sistema, ese sueño se hizo realidad”.
El cuatrista guayanés evoca sus inicios en el instrumento como los tropiezos de un zurdo al que “le quedó” el cuatro entre doce hermanos; asimismo invita a todos los apasionados por la música a prepararse, estudiar y aprovechar las oportunidades que aún quedan en la ciudad.
Desde 2017 el músico conecta a los venezolanos en Estados Unidos con la identidad nacional y da a conocer a la música venezolana a toda la comunidad internacional en sus presentaciones.
El músico guayanés recibió este jueves uno de los premios más importantes de la música latina en la categoría Mejor álbum instrumental por su disco Identidad.