Sobre el primer mundo, cada día se me antoja como un espacio donde se trabaja y se deja trabajar, se vive y se deja vivir y donde las personas se valoran a sí mismas como colectivo.
Si Venezuela está irreconocible el día de hoy, asimismo se sienten los argentinos de su país. Sin embargo, tanto Argentina como Venezuela pueden salir del atolladero.
Que en medio del más reciente escándalo judicial por el enésimo bochorno de corrupción protagonizado por doña Cristina surge el muy censurable culebrón de su pretendido asesinato. Tengo para mí, sin embargo, que este último por improbable o “inidóneo” ha sido malabarismo para convertir tal villana en supuesta víctima.
La pregunta es si Alberto Fernández tendrá permitido el pleno uso de los poderes que entraña el cargo, o será un títere de Cristina Kirchner, y de su hijo Máximo, ambos procesados por corrupción y libres por sus fueros.