A pocos días de la elección presidencial el despliegue de su campaña electoral ha sido bastante modesta con pocas actividades de calle y apariciones mediáticas.
Sólo entendiéndose este “quiebre epocal” que nos acompaña a todos y sujetando a la razón pura y práctica el movimiento de fractura en las capas tectónicas de nuestras culturas, que sigue avanzando, será posible, junto a la reivindicación de los universales judeocristianos que nos han integrado secularmente.
No es sabio dejarse llevar por una manada a ciegas, por la razón que fuese. Y hay manadas que se dejan arrastrar por esa ilusión de conocimientos que da la modernidad.