Josef Albers vivió y concibió el arte como una formalidad espiritual de la vida y no como un entretenimiento. Coloreó su existencia e intentó trasmitir a sus alumnos este testimonio como experiencia fundamental. Llegó a afirmar que la escuela “debía dejar aprender mucho, es decir, enseñar poco”.
El escritor argentino Julio Cortázar (de cuyo nacimiento se conmemoraron 106 años el 26 de agosto) interpreta en el cuento La autopista del sur la conducta humana ante las crisis y concluye que la organización y la empatía son las claves para salir de ellas.
Con una amalgama de dolor, soledad y melancolía se convirtió en precursor del arte contemporáneo. Así, Edvard Munch exteriorizó la más interna de las angustias en su archifamoso cuadro El Grito.