Los empresarios solicitan una solución pronta y expedita al problema del combustible, se quejan de que durante tres años han fallado sistemas de “ensayo y error”. Además piden vivir en condiciones que permitan a los comercios producir.
Siete madres venezolanas relatan las limitaciones económicas que les impidieron cubrir exámenes necesarios para diagnosticar riesgo de preeclampsia, infecciones en vías urinarias y proliferación de bacterias en el aparato genital. La detección temprana de estas afecciones disminuye el riesgo de complicaciones durante y después del parto y, con ello, la mortalidad materna.
Caracas sigue siendo la ciudad más cara del país pues la investigación señala que la familia promedio de tres personas debió invertir 15.355,6 bolívares y 587,7 dólares para adquirir la Cesta Cedice.
Solo el 40% está tratado, y de este 40% solo el 34% están controlados, es decir la mitad es hipertensa; y de esa mitad, la mitad está tratada, y de esa mitad solo un tercio está adecuadamente controlado; esto es sumamente grave.
Se estima que 9 millones de venezolanos están en esta situación de mayor vulnerabilidad, luchando por obtener una alimentación adecuada con remuneraciones insuficientes.
En medio de las protestas del sector público por mejoras salariales y el silencio del gobierno ante sus exigencias, este año han surgido diversos rumores sin basamento oficial sobre un posible aumento del salario mínimo. A propósito del Día de Trabajador, te contamos las verificaciones que hemos hecho al respecto.
Según Palacios, el régimen implementó estas medidas para “no perder la capacidad de hacer política monetaria”, en la que el Banco Central de Venezuela actúa como “financista”.
La canasta alimentaria tuvo un costo de 3.711 bolívares en noviembre y las bebidas no alcohólicas, carnes, frutas y hortalizas fueron los rubros que más aumentaron. Un hogar con dos salarios mínimos apenas puede comprar comida para tres días.
La productora e ingeniera agroindustria indica que pocas veces un quintal de café se cotiza con base a precios internacionales, porque los costos de producción son más elevados que el resto de las economías cafeteras de América Latina.