
Las autoridades locales iniciaron una investigación para determinar las condiciones del edificio y verificar si existían denuncias previas sobre fallas eléctricas.
El sábado 27 de octubre se incendió una vivienda en la parroquia Pozo Verde, municipio Caroní. Aunque se desconoce el origen del fuego, los vecinos presumen que fue por un cortocircuito.
Los afectados no han dejado de salir a la calle para exigir soluciones, pero la alternativa que les da la estatal es comprar los equipos, cuyo precio oscila entre los 1.500 y 2 mil dólares.
Según la versión oficial, la situación logró ser estabilizada para proteger las, aproximadamente, 200 celdas activas, lo que representa menos del 30% de la capacidad operativa de la compañía.
Un cortocircuito pudo ser la causa del incendio en los sótanos donde se almacenan materiales inflamables, como cauchos.
Vecinos señalaron que un aire acondicionado explotó luego de un alto nivel de energía eléctrica y eso generó las llamas en la residencia.