
Unos se dicen preocupados por la dignidad de los venezolanos migrantes y acusan airados a la Casa Blanca, mientras callan ante las tumbas y desaparecidos de la empresa criminal cuyos dineros de sangre redireccionan, con experticia reconocida, sobre plataformas bancarias alternativas y en cuentas offshore.
Sólo en revolución el saqueo, el despojo, la exacción, el pillaje y la devastación recibe licencia para la destrucción total de una nación. | Foto William Urdaneta