El urbanista Simón Yegres y la ONG Contraloría de lo Público y lo Urbano recuerdan los planes diseñados en el municipio en los que se preveían las contingencias que hoy padecen muchas familias guayanesas por la crecida de los ríos Orinoco y Caroní. Este año, en el municipio, casi 2 mil personas han resultado afectadas, según el último reporte de Protección Civil. Pero, además, se suma el mal manejo de los embalses por parte de Corpoelec al represar el agua y descargar tarde los aliviaderos, síntoma de la impericia con la que se maneja esa infraestructura.