
El organismo acordó su primera declaración oficial sobre Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, en un texto en el que los quince países respaldan las labores de mediación de António Guterres.
Denunció las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas en Ucrania tras haber visitado la localidad de Bucha, escenario de la presunta matanza de civiles.
El diario ordenó a su unidad de investigación visual comparar imágenes satelitales anteriores y posteriores a la ocupación, hasta deducir que los cadáveres aparecieron en las calles entre el 9 y 11 de marzo.
La Asamblea General de la ONU, ante la parálisis del Consejo de Seguridad dada la cuestión de la guerra contra Ucrania igualmente ha abandonado su abulia. 141 sobre 193 de sus Estados miembros han condenado la ruptura de la paz. Sólo eso.
La Unión Europea subrayó que “todas” las opciones de sanciones a Rusia en caso de que agreda a Ucrania están “sobre la mesa”, incluida la posibilidad de imponer medidas restrictivas a personalidades rusas.
La urgencia de la ayuda humanitaria que reclaman y su acopio es el punto de unión entre las víctimas alrededor de Guaidó y es ese el único foco capaz de sostener la concertación internacional, alejando los territorios propicios para la cobardía o la neutralidad.
El proceso inédito que hoy tiene lugar para el restablecimiento de las libertades y con ello frenar en seco los efectos sociales devastadores del hambre y la represión causados por el usurpador del poder en Venezuela, Nicolás Maduro, en su momento hará correr ríos de tinta para sistematizar sus enseñanzas novedosas. Opina Asdrúbal Aguiar