La organización explica que la OIT decidió elevar la presión sobre las autoridades nacionales para que rectifiquen, y encomendó a su director general a buscar maneras para que el Gobierno dé cumplimiento las recomendaciones de la Comisión de Encuesta.
Ante el desacato del régimen de Maduro de las disposiciones de la Organización Internacional del Trabajo, la grave condición de los trabajadores los obliga a continuar promoviendo acciones de calle para reclamar sus beneficios.
Hasta ahora la administración de Maduro insiste en desconocer las denuncias recabadas por la Comisión de Encuestas. Por el contrario, desprestigia la investigación y se niega a aceptar las recomendaciones.