jueves, 28 marzo 2024
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Laboral y Economía

Escasez de gasolina es una mina para la corrupción, mercado negro y conflictos que agobian a la población

El Consejo de Ciudadanos por el Combustible, iniciativa creada por la Coalición Anticorrupción de Transparencia Venezuela, presentó el informe correspondiente a junio y julio sobre las irregularidades en el desabastecimiento de gasolina y diésel en el país. Este balance recoge información sobre la oferta del combustible, sus precios, los efectos en la producción y la población, las incidencias en el suministro y la conflictividad generada en los estados Apure, Barinas, Bolívar, Carabobo, Lara, Yaracuy y Zulia. De contar con seis refinerías con una capacidad potencial de procesa­miento de 1 millón 300 mil barriles de petróleo diarios (bpd), en la actualidad, expertos estiman que los parques de refinería del país trabajan a un 10% o un 15% de su capacidad. Las medidas para regular o racionalizar el suministro no solamente se convierten en ine­fectivas dado el cada más limitado volumen de combustible que arriba a las entidades federales, sino que propician irregularidades” “El consumo na­cional del diésel se calculó en el año 2019 en 99.500 bpd y el despacho real en 66.000 bdp con un déficit de 33.500 bpd que era cu­bierto con importaciones hasta fines del año 2020. La demanda de gaso­lina se calculó en 188.000 bpd y el despacho en 142.000 con un déficit estimado de 46.000 bdp4. Ese déficit se mantuvo en el tiempo de la pan­demia, a pesar que las actividades económicas y la movilidad de la po­blación se redujeron”, señala el informe. El análisis correspondiente a junio y julio de 2021, destaca la persistencia en la carencia de diésel, incidiendo negativamente en el sistema de producción, distribución y en los precios de los alimentos. Además del poco combustible que llegan a los estados estudiados y la cantidad de vehículos que atienden en las estaciones de servicio, “algunas entida­des federales e incluso municipios, han creado sus propios sistemas de control y distribución de la gasolina, que lejos de resolver el problema, tienden a generar un mercado para­lelo que produce discrecionalidad, conflictos y, a su vez, promueve la corrupción. En particular por que los mecanismos implementados son administrados por élites políti­cas o militares”. En el estado Bolívar, de un sistema interdiario empezó a surtir a determinados terminales de placas una o dos veces por semana, ahora se aplica un plan especial que solo restringe la posibilidad del ciudadano de abastecerse regularmente de gasolina. “Las medidas estable­cidas por los gobiernos locales para regular o racionalizar el suministro no solamente se convierten en ine­fectivas dado el cada más limitado volumen de combustible que arriba a las entidades federales, sino que propician irregularidades como en el caso del estado Zulia a fines del mes de junio, en el que se presentaron denuncias por venta de cupos en una estación de servicios de la ciudad de Maracaibo, práctica relacionada con el restringido número de estaciones de servicio habilitadas para atender a los usuarios”.  Costo del combustible  El precio del combustible en el mercado paralelo es una de las consecuencias del desabastecimiento de gasolina y diésel y las restringidas medidas de suministro. “El precio de la gaso­lina en el ‘mercado negro’ puede oscilar, según los niveles de escasez que se presenten en las distintas entidades en cada período determi­nado, entre 1 y 4 dólares, de acuerdo con el seguimiento de Transparencia Ve­nezuela en los estados Zulia, Yara­cuy, Apure, Barinas, Lara, Carabobo y Bolívar. En la medida en que la dis­tribución del combustible tarda más días o semanas sin abastecer a una entidad o una ciudad determinada, aumentando la extensión y la dura­ción de los usuarios en las colas, los precios tienden a incrementarse en un mercado distorsionado, opaco y conflictivo”, destaca el informe de Consecom. En el sur de Bolívar han pasado más de seis meses desde que recibieron suministro regular de combustible en las estaciones de servicio. Los habitantes de estos poblados sostienen que todo se desvía hacia las minas, bajo el control de grupos armados o militares. Escasez de diésel  Durante junio y julio continuaron los efectos desfavorables sobre la pro­ducción agropecuaria y la produc­ción industrial, a consecuencia de la escasez de combustible. “Los efectos de una escasez de diésel son mucho más perniciosos que los de la gasolina. Afecta todas las operacio­nes de los sectores agrícola, gana­dero, manufacturero, distribución, además de las plantas eléctricas instaladas por empresas, comercios, clínicas y hospitales por el colapso del sistema eléctrico nacional y las centrales termoeléctricas”. En cuanto a la producción indus­trial y de servicios, la encuesta del Observatorio Digital de la Productividad de­tectó que el 89,4% de las empresas vinculadas a los servicios, construc­ción, alimentación y otras áreas en Venezuela tienen problemas para adquirir diésel; y 74% de las empresas encuestadas afirmó ha­ber pagado a precios no oficiales la adquisición del combustible. Las zonas más afectadas por la escasez de diésel son Zulia, Falcón y Monagas, así como Lara, Carabobo, la Gran Caracas y otras zonas de Nueva Esparta, Bolívar y Mérida. “El sondeo identificó que la falta de combustible para las ope­raciones fue el segundo factor que más impactó en la fabricación de productos, solo por detrás de la baja demanda nacional”, agrega el informe. En cuanto a la movilidad de la población, se estima que más del 90% de las unidades de transporte público del país paralizada u operando irregular­mente por la falta del combustible. Consecom también indicó que “entre junio y julio del presente año se han multiplicado las incidencias relacionadas con el suministro del combustible en todo el territorio na­cional. Han aumentado las denun­cias de usuarios por los medios de comunicación sobre irregularidades y extorsiones en las estaciones de servicios; las detenciones de perso­nas por tráfico del combustible, por prácticas ilegales en las colas o por ejercer el periodismo en las estaciones de servicios; las protestas de usuarios ante las irre­gularidades e incluso el fallecimien­to de usuarios en las colas”. El Observatorio de Conflictivi­dad Social (OVCS) reportó que en el primer semestre de 2021 continuaron manifestaciones ciudadanas en contra de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Guardia Nacio­nal Bolivariana (GNB) por “cobros ilegales y discrecionalidad durante el