Los expertos afirman que todavía queda mucho por aprender sobre la nueva cepa, pero es posible que se esté propagando con mayor facilidad y provoque una enfermedad más grave.
Tedros Adhanom Ghebreyesus explicó en una rueda prensa que además de la gravedad del brote en la República Democrática del Congo, es muy preocupante que la enfermedad se haya expandido a países donde nunca antes se habían visto casos, como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia.
Nelly Adidja, de la Asociación de Mujeres de los Medios de Kivu del Sur, informó que han registrado 324 acusaciones de brujería entre junio y septiembre de 2021.