El largo “testimonio” rueda por WhatsApp, sin firma, pero con mensajes que lo atribuyen a la líder opositora.
Los regímenes que recurren a la tortura de menores infringen principios fundamentales de dignidad y humanidad que dejan cicatrices profundas y duraderas en las víctimas: daños irreparables en su salud mental y emocional, afectando su capacidad para llevar una vida plena y productiva.