Más tarde o más temprano se alcanza la liberación con características propias de cada realidad. No son iguales, pero es urgente estar preparados para lo que puede suceder. Todavía parecieran existir quienes no quieren darse cuenta de la destrucción existente.
Este jueves inició la aplicación de las segundas dosis de la vacuna Vero-Cell contra la COVID-19 al personal del sector educativo en Bolívar. Se espera que el próximo lunes comience la segunda fase. | Foto William Urdaneta
“El pueblo tiene el derecho a ser debidamente atendido tanto en la prevención como en los cuidados médicos necesarios”, reclama el episcopado en un comunicado para abogar por una vacunación “ni discriminación alguna”. | Foto William Urdaneta
La CEV reiteró “llamado urgente” a políticos y organizaciones de la sociedad civil a continuar “esfuerzos en conjunto para restablecer los derechos democráticos de la nación”, como la consulta popular.
Lo electora es factor importante en una verdadera democracia. No el único y ni siquiera el más importante. En una tiranía sólo sirve a los intereses de quienes tienen el poder real de la fuerza, sobre todo para mostrar ante el mundo un rostro distinto a la realidad.
La organización criminal transnacional que canibaliza a la nación y al territorio de Venezuela, transformándole en una inmensa cárcel, de suyo mediatiza a la razón pura y la práctica. La relectura del comunicado de la CEV, de acuerdo con la “tradición”, se impone.
Es menester convocar la ciudadanía guayanesa a construir propuestas por el rescate de la institucionalidad secuestrada y concretar medidas que alivien los estragos en la salud, así como la ausencia de salarios, trabajos y el hambre extendida.
Esta semana entregarán un manifiesto a las autoridades del estado Bolívar para que los templos puedan abrir durante los días de flexibilización de la cuarentena, siguiendo los protocolos de prevención.
La organización eclesiástica advierte sobre las consecuencias que puede traer el coronavirus en las poblaciones originarias si no se actúa de inmediato. La OPS y la Acnur también manifestaron su preocupación por los indígenas contagiados.