Se trata del primer espacio de este tipo en el país, dotado con equipos de última tecnología capaces de medir respuestas fisiológicas y actividad cerebral del ser humano frente a ciertos estímulos.
Para los grandes maestros Pablo Picasso y Piet Mondrian, sus obras debían pretender ser factores de cambio. Debían ser instrumento para romper con los convencionalismos.