La estatal implementó la modalidad de reembolsos para sustituir los convenios directos con los colegios, lo que significa que el trabajador deberá pagar y esperar a que se haga efectivo el pago por parte de la empresa.
Padres y representantes piden a las instituciones privadas mayor flexibilización o dar un lapso para que los alumnos puedan ponerse al día con el completo uniforme escolar que exigen estrictamente algunos colegios.
Fausto Romero expresó que desde hace más de 5 años los gastos operativos no tenían mayor incidencia, pero desde enero los municipios, por ejemplo, elevaron sus impuestos municipales.
A propósito del regreso a clases presenciales, la directiva del colegio acondicionó talleres como aulas y reajustó horarios, para que los alumnos de media y general puedan ver clases en los salones de primaria.
En Ciudad Guayana representantes manifiestan inconformidad ante la obligación tributaria, mientras personal administrativo aseguró que el proceso ha paralizado el sistema económico y la recepción de pagos.
Más de mil niños están afectados por el cierre de la frontera con Brasil, pues en los colegios venezolanos escasea personal calificado, comida e infraestructura en buen estado.
Los temores de contagio, la falta de dotación de insumos de bioseguridad, la escasez de gasolina y las limitantes de transporte público, hacen cuesta arriba el retorno a la presencialidad. | Foto José Rivas