La vida ciudadana, separada de la humana vida es una falacia. No hay república donde la nación falta o cuando se niegan sus raíces hechas de lo lugareño y el transcurso de sus generaciones.
¿Qué decir de los centros de salud que se derrumban a vista de habitantes y pacientes? ¿Que no dice la población de los entuertos y penosos incidentes que han pasado con el servicio de agua a nivel de Heres, Caroní y Piar?