
Considero grave que después de 21 años de un golpe de estado de ejecución progresiva sobre la base de la violencia física e institucional, de las desviaciones ideologizadas concretadas en la liquidación del Derecho como garantía para la paz y la convivencia ciudadana, todavía existan compatriotas de relativa importancia repitiendo como loros amaestrados todo cuanto nos ha conducido a la situación actual.