El grupo de piratas digitales publicó en su web una cuenta regresiva de nueve días para pagar por el rescate de los datos, junto a un perfil de la empresa atacada.
Las medidas de seguridad que impiden que ChatGPT genere un código con posible uso malicioso solo funcionan si la herramienta entiende lo que está haciendo, pero si recibe indicaciones divididas en pasos individuales, es “trivial eludir estas medidas de seguridad”.
En la mayoría de los casos, el objetivo final de los autores de delitos informáticos es conseguir el acceso al dispositivo y a los valiosos datos que este contiene, según la compañía de ciberseguridad Bitdefender.