El alcalde de Slavutich, Yuri Fomichev, denunció que los soldados rusos se llevaron consigo a los miembros de la Guardia Nacional ucraniana que tenían como rehenes en la central nuclear.
La central quedó a oscuras tras los ataques del Ejército ruso que además violó los requisitos de seguridad radiológica cuando la ocupó junto a la denominada zona de exclusión.