
El panorama refleja a venezolanos con sus derechos fundamentales limitados en línea y un autoritarismo digital que impone censura.
Desde el 8 de agosto, por orden de Maduro y después de las elecciones presidenciales, se bloqueó el acceso a la red social X.
El bloqueo de redes sociales como X representa “un hecho especialmente crítico y de consecuencias gravísimas”, según la ONG VE Sin Filtro, dado que estos espacios son usados por los ciudadanos para informarse y opinar.
La banda no tuvo otra opción que poner distancia física con Venezuela. Se despidió sin querer hacerlo. No saben sus integrantes cuándo podrán regresar, pero esperan que sea pronto y en libertad.
Actos de intimidación y censura por parte de funcionarios, instituciones del Estado, cuerpos de seguridad y hasta un miembro del Ejecutivo nacional, forman parte del registro de la organización civil.
El periodismo independiente en Nicaragua enfrenta una de sus peores crisis, marcada por la censura, la criminalización de periodistas y ciudadanos, y el exilio forzado de más de 300 comunicadores desde 2018.
Venezuela ocupa el puesto 156 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024 de Reporteros Sin Fronteras.
La oenegé publicó un informe detallado que denuncia el aumento en las restricciones a la libertad de expresión y la intensificación de represiones contra periodistas y medios en el contexto postelectoral de 2024.
De acuerdo con lo expresado en el informe de la oenegé, la situación en Venezuela represente una grave amenaza para la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a estar informados. También resalta el uso de la Inteligencia Artificial en herramientas para sortear la desinformación.
La politóloga María Lasa expone que el sistema de comunicación en Corea del Norte está diseñado para mantener un férreo control sobre la población, y limitar el acceso a la información.