Feligreses se congregaron en los diferentes templos de Ciudad Guayana para recibir la imposición de la ceniza, con lo cual se da inicio a la cuaresma.
El Popocatépetl es monitoreado permanentemente ante el riesgo que representa su actividad para la población que vive en zonas cercanas.
“La salida de dióxido de azufre a la atmósfera mantuvo niveles similares a los de ayer”, detalló el Servicio Geológico Colombiano.
Esta es la frase que usa el sacerdote cada miércoles de ceniza para marcar, no solamente la señal de la cruz en la frente de todo feligrés, sino también para indicar que se inicia el tiempo litúrgico de la cuaresma, según los preceptos de la Iglesia Católica.