No existe ahora la perspectiva a corto plazo de que estos embriones sintéticos vayan a ser empleados clínicamente y sería ilegal implantarlos en el útero de una paciente.
Lograr la curación a gran escala del VIH permitiría a los pacientes dejar de tomar toda su vida el tratamiento antirretroviral y acabaría con el estigma que aún sufren.
La participante recibió un trasplante de células madre de la sangre del cordón umbilical, no ha tenido niveles detectables de VIH durante 14 meses a pesar de la interrupción de la terapia antirretroviral.