
Para Figueroa, el panorama se vuelve complejo porque el porcentaje de maquinaria inoperativa se paga, al igual que la nómina de trabajadores.
Figueroa explicó que 90% de leche que se produce en el país tiene como destino final la quesería nacional, mientras que el resto de la producción láctea es la que va para la industria.
Roger Figueroa, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea, advierte que el sector sigue manteniendo las irregularidades propias del sistema de combustible como la falta de diésel.
Según la lista de los “precios acordados” el 27 de abril, divulgada por el Ministerio de Comercio Nacional, el litro de leche pasteurizada había sido fijado en 0,85 dólares, lo que significa que el gobierno aprobó un aumento de 94%.