“Al día de hoy, son más de 2.500 las personas detenidas, en su mayoría, han sido sometidos a desapariciones forzadas temporales, torturas físicas y psicológicas, tratos crueles, inhumanos y degradantes”, expresó en un comunicado.
La organización, cuya directora ejecutiva es Tamara Sujú, denunció que el Gobierno venezolano mantiene una ola represiva de intimidación y acoso.