Obreros denuncian que se les ha suspendido 50% del salario y que siguen los despidos injustificados, esto según sus palabras, bajo la mirada cómplice de la nueva directiva de CVG.
Afectados señalan al gerente de operaciones, Juan Díaz, de tener amenazados a todos los empleados que llevan denuncias sobre el estado de la planta a la junta interventora.
Los obreros exigen a la Junta Interventora que investiguen todas las irregularidades que han causado las malas condiciones de la acería y el incumplimiento de la normativa de seguridad laboral.
Al igual que la dirigencia sindical de todas las empresas de CVG, los obreros de Planta Casima exigen se realice una investigación en esta estatal, para constatar actos de corrupción.
Los afectados fueron trasladados al Hospital de Trabajadores de Guayana donde fueron atendidos en horas de la madrugada. Una de las víctimas eximió de culpa a la empresa y lo calificó como un accidente “normal”.
La organización Sidernac solicita al Poder Ciudadano la restitución de los derechos laborales, la reincorporación de los obreros no requeridos o despedidos injustificadamente y el cese de la persecución sindical.
Personal activo, no requerido y despedido acusa al directivo de la compañía de cometer arbitrariedades y no acatar órdenes de la Inspectoría del Trabajo.
Los afectados fueron despedidos entre el 2019 y 2021 sin recibir ningún tipo de liquidación, lo que ha causado crisis económica a ellos y su grupo familiar, además de la zozobra por el desempleo.
La especialista califica como irregular lo que estaría ocurriendo en las empresas de Guayana, acerca de la negativa de las factorías de permitir el disfrute de vacaciones y la no entrega de las prestaciones sociales a los trabajadores.
Pese a que la CVG envía los suministros necesarios para abastecer a los empleados, la directiva se niega a entregar las bolsas si no tienen la posibilidad de recogerlas en menos de 24 horas.