El Cartel de Sinaloa, según EE UU, es el cartel narcotraficante “más poderoso del mundo” y responsable en gran parte de la producción y manufactura de fentanilo para su distribución en esa nación.
López Obrador, un bravucón comunista, abrió las puertas de par en par al narcotráfico, a la narcoguerrilla y a la subversión mundial como han hecho las tiranías de su mismo signo.