Denuncian que amedrentamiento a la clase obrera, reducción de nóminas, desmantelamiento de unidades de producción, desidia y desinversión, como las causas del descalabro del complejo industrial guayanés.
Los trabajadores afectados califican las medidas como formas de retaliación política por disentir de las políticas gubernamentales en las empresas básicas que hoy trabajan al mínimo de su capacidad.
Para los sidoristas es un “milagro” que solo hubo daños materiales y ningún herido ni fallecido en vista de las precarias condiciones en las que laboran.
La gerencia de la acería prevé que la paralización dure alrededor de dos meses mientras llega el insumo, por lo que el personal realizará labores de mantenimiento en las áreas detenidas. | Foto William Urdaneta
El chofer de la unidad resultó lesionado. Pese a los reclamos de los dirigentes sindicales, delegados de prevención y trabajadores, la estatal no ha tomado acciones por mejorar el estado de los autobuses de la empresa | Foto cortesía
Desde el 15 de febrero dejaron de recibir su salario. Los retiraron sin que se les informara seis meses antes, sin un plan de jubilación y sin acuerdo entre las partes. | Foto William Urdaneta
En las últimas dos semanas, trabajadores activos murieron por COVID-19, sin embargo, la empresa no ha tomado medidas para garantizar la salud de los empleados. | Foto William Urdaneta
En enero delegados solicitaron a Inpsasel una inspección de las condiciones laborales en la empresa. Reclaman que hasta la fecha la revisión no se ha realizado. | Foto cortesía
Este martes los trabajadores se apostaron frente al portón 1 de la siderúrgica, pues desde el 15 de febrero no reciben el pago de su salario, aun así, no fueron atendidos por ninguna autoridad. | Foto cortesía
Los trabajadores se enfrentan además a una posible jubilación tras liderar protestas por mejoras salariales y exigir el reintegro a las plantas, en un contexto de persecución sindical y pérdida de beneficios. | Foto William Urdaneta