
El príncipe, que aún es consejero de Estado, y su esposa Meghan, duquesa de Sussex, se retiraron oficialmente de las funciones como miembros a tiempo completo de la monarquía británica en 2020 para mudarse a Estados Unidos.
Según Buckingham, pese a cancelar sus próximas actividades públicas, el rey británico seguirá desarrollando su trabajo de despacho con normalidad.
El monarca de 74 años de edad ostenta así por primera y última vez en su vida la corona de San Eduardo, hecha en el siglo XVII para Carlos II.
En las monedas desveladas este viernes se muestra el rostro del monarca sin corona mirando hacia el lado izquierdo, el opuesto al que durante siglos han mirado los monarcas anteriores.
Como es tradición, los nuevos monarcas británicos ascienden al trono al año siguiente en señal de respeto por el rey o la reina que falleció. En este caso se espera que sea en junio de 2023.
Ante la relevancia de la ocasión, el príncipe Andrés tenía el visto bueno para vestir uniforme militar, pese a haber sido apartado de las tareas oficiales de la familia real.
El rey Carlos III, junto con la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo, se mantuvieron en pie, en silencio, alrededor del ataúd durante unos diez minutos.
“Hoy la corona pasa, como lo ha hecho durante más de mil años, a nuestro nuevo monarca, nuestro nuevo jefe de Estado, Su majestad el rey Carlos III”, señaló la primera ministra Liz Truss.