
Al menos 45% de las víctimas no pudieron ser identificadas por la brutalidad de los crímenes o por el estado de descomposición en que se encuentran, mientras familiares de personas desaparecidas en el territorio emprenden la búsqueda bajo amenazas y sin resultados.
En menos de 48 horas se dieron tres presuntos enfrentamientos en El Callao, al sur de Bolívar. Entre los occisos hay dos funcionarios militares, las otras ocho personas estarían vinculadas a los grupos irregulares armados del ‘Toto’ y ‘Zacarías’.
El recorrido de la reflexión tiene por objeto dejar claro que lo que ahora sucede en El Callao, en Guayana y en todo el país no es producto de un virus que forjó la naturaleza. Ello ha obedecido a premeditadas políticas de gestión y al férreo control gubernamental.