Además del hacinamiento, las mujeres presas se enfrentan a la falta de asistencia médica, que incluso afecta a aquellas que tienen hijos dentro de las cárceles. Tampoco hay espacios dignos para la maternidad.
Prado indicó que la falta de alimentación balanceada, así como la contaminación en los centros de reclusión, hacen que se deteriore la salud de los privados de libertad.
El Observatorio Venezolano de Prisiones expone las denuncias de privados de libertad, quienes afirman que uno de sus principales problemas en las cárceles es el hambre. Denuncian que para comer bien deben comprar comida dentro del penal a otros reos o a los custodios penitenciarios.
Una Ventana a la Libertad publicó datos de las cárceles en un estudio realizado durante el primer semestre, donde se determinó que al menos 62 reclusos murieron, y que la principal causa de los decesos son las enfermedades.
De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Prisiones, el 46% de la población reclusa en Venezuela está bajo el control del pranato, mientras que el 43% tiene un control mixto: régimen penitenciario y pranato.
El informe 2021 del Observatorio Venezolano de Prisiones, entre otras irregularidades destaca que el sistema de control que imponen los pranes en los centros de reclusión determina las condiciones de la población carcelaria en el país.
La mayoría de las muertes fueron ocasionadas por desnutrición y tuberculosis, según registra el informe del Observatorio Venezolano de Prisiones. | Foto referencial
Las cárceles en el estado Bolívar sobrepasa entre 200% y hasta 600% su capacidad. El Estado no garantiza un sistema de reinserción social ni de protección de derechos humanos, por el contrario, impone políticas que colapsa los centros de reclusión preventiva con mayor hacinamiento.