
En Venezuela existió un control de cambio, impuesto en 2003 bajo el gobierno de Chávez, que dejó en manos del Estado el monopolio en la compraventa de divisas a través de Cadivi y, posteriormente, de Cencoex.
Al parecer, la migración forzada ayudó a paliar la escasez de textos porque quienes se van a buscar una mejor calidad de vida los regalan a otros o los venden.
Con una economía que cumple tres años en hiperinflación y un aumento de las transacciones en dólares, profesionales venezolanos se ven forzados a buscar múltiples trabajos o entrar en la informalidad para generar más ingresos.
Pese a su trayectoria sindical, la promoción del control obrero y del Plan Guayana Socialista no generó beneficios para los trabajadores de Guayana, aunque fue corta su labor durante 2010, se encargó agravar aún más la crisis de las empresas básicas.
Lo que no deja de asombrar, ha sido la reacción -más bien pataleta- de la narcotiranía de Maduro, para tratar no de sustraer a Saab de la Justicia, sino substraerse, su supuesto protector de una delación de la que no lo salva nadie.