Las estupendas y tranquilizadoras estadísticas criollas solo son equiparables a las ofrecidas por Kim Jong-un, el excelso emperador de Corea del Norte.
El cuerpo de un venezolano es un libro abierto que muestra las huellas impresas de las privaciones a las que, protervamente, se les someten. Un lector con muy pocas horas de vuelo capta al instante la hambruna prolongada impuesta a ese organismo.