
Este 3 de enero, padres, madres y esposas se concentraron en el portón principal de la cárcel para exigirle a la directora una respuesta. Pero no los atendieron.
Lo de veras relevante no es que la narcopandilla desgobernante se dejó engatusar por los observadores de verdad, sino que el más votado de manera abrumadora fue Edmundo González; que la supuesta reelección del súper bigote, monigote, bobote, fue una farsa mal montada.