
Para Jacqueline Richter, directora del Observatorio Venezolano de Libertad Sindical y profesora universitaria, este anuncio fue “profundamente irresponsable y electoral”. El Gobierno está negado a aumentar el salario mínimo y así lo ha dejado ver en las mesas de diálogo.
El dictador se refirió al diálogo como un proceso de “meses de conversaciones secretas” a través de su cuenta de Twitter, a pesar de que Noruega había pedido a ambas partes mantener toda la discreción posible.