Según los detalles del acuerdo, este fue aprobado de manera unánime por la junta directiva y se espera que llegue a término este año tras la luz verde de los accionistas.
Lo más increíble de esa Venezuela bipolar es la casi ausencia de argumentos. Claro, es más fácil insultar que discutir: para lo primero no hay que pensar, para lo segundo hace falta inteligencia.