Con el ojo puesto en un negocio de exportación, desde 2021 el oficialismo no solo impulsa, sino que también participa en su tala indiscriminada y procesamiento que busca suplir la demanda global de combustibles para cocinar al aire libre. Una empresa mixta, Carbonera El Obelisco, es punta de lanza en este boom ecocida.
Es parte integral de su identidad cultural, su espiritualidad y su cosmovisión. A través de su música, danza y poesía, expresan su amor y respeto por la naturaleza.
Su recuperación, impulsada por el esfuerzo de los vecinos del Grupo Ambiental El Morro II y el apoyo del gobierno municipal, ha generado un impacto social positivo que se refleja en la recuperación ambiental.
Lozada señaló que las principales causas de la deforestación tanto en Venezuela, como en prácticamente toda la Amazonía, son la agricultura y la ganadería anárquica.
Los bosques son fuente indiscutible de salud y bienestar para un planeta sano. Aportan oxígeno y consumen dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero que recalienta el mundo.
Kenia Martínez, una mujer indígena Baré, lidera a un grupo de ocho personas empeñadas en crear una réplica del bosque cerca de Puerto Ayacucho, una ciudad en expansión en el Amazonas venezolano. Hombres y mujeres indígenas Huottöja y Jivi la acompañan en su andar, y combinan árboles que crecen rápido y dan buena sombra, como la guama y el caucho, con comestibles, como el cacao y el copoazú.
Los obreros exigen que se investigue la pérdida de miles de hectáreas del bosque Uverito, así como el despido injustificado de más de mil trabajadores desde el año 2019.
Entre la primera semana de febrero y la tercera de marzo se han producido 159 incendios en el bosque Uverito.
El Sindicato de Empresas Forestales denunció que la estatal está vulnerando los derechos de los obreros al desmejorarlos de sus cargos, asimismo señaló que la compañía mixta no ha logrado alcanzar ninguna de sus metas desde su conformación en 2019.