Varias empresas de servicios de courier informaron ya a sus clientes que se comenzarán a cobrar entre 35% y 38% más por la carga que se envíe a Venezuela.
A partir de 2019, con la pandemia que acelera y mineraliza nuestra única idea, la de sobrevivir y de que la república nos salve, parece bastarnos encontrar habitáculo sólo en esta, como república de bodegones. Pero insisto, sin nación no hay república posible, ni experiencia democrática.
Desde el despido de 18 mil empleados petroleros que hace Hugo Chávez, la industria ha sido destruida y canibalizada. Es el pozo séptico del peculado nacional, cuya producción, en 2022, apenas llega a 685.583 b/d.
Mientras los bodegones y supermercados se abastecen con cada vez más bienes producidos fuera del país, los productores nacionales denuncian que la “competencia es desleal”.
La investigación patrocinada por la Universidad de Oslo y el Centro de Investigación y Formación Obrera reveló que la tendencia comercial denominada “capitalismo bodegonero” no es señal de lo que todos suponen.
Así lo demuestra un estudio conjunto de la Universidad de Oslo y CIFO, que también plantea que esto “podría explicar el surgimiento de un segmento con capitales de reciente constitución probablemente vinculados al gobierno”. | Foto cortesía