Plantean la generación de desechos como parámetro para el cálculo de tarifas del servicio de recolección de aseo, y solicitan que no se use el bloqueo del portal fiscal municipal como sanción.
En esta primera decisión y basado en lo que denuncian los recurrentes, el Tribunal Supremo de Justicia se refirió a la imposición del pago del servicio de aseo urbano como requisito para declarar impuestos como “un mecanismo de presión que no tiene fundamento en previsión legal alguno”.
Esta función de bloqueo de chats se ha ideado pensando en aquellas personas que, de vez en cuando, deben compartir su teléfono con un familiar u otras personas.
El TSJ tiene un lapso de 30 días para dar respuesta. Si el amparo es admitido por un tribunal competente, y la sentencia se dicta a favor de los recurrentes, esto beneficiaría a las empresas de Ciudad Guayana que se adhieran al proceso.
Para evitar multas, algunos comerciantes buscan alternativas para cumplir con el pago de impuestos municipales en tanto el portal fiscal se mantenga bloqueado por no cancelar el servicio de aseo urbano.
Empresarios insisten en que es necesario fijar tarifas de recolección de basura en función de la cantidad de desechos generados. Por otro lado, las tarifas deben ser proporcionales a los costos que implica la prestación del servicio.
Las empresas solicitantes piden que la Superintendencia de Tributos se abstenga de obstaculizar la declaración y pago del impuesto municipal sobre actividades económicas por no pagar el aseo urbano.
El Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información fue el ente gubernamental con mayor incidencia en mensajes manipulados, con una actividad inorgánica durante el año del 76,82%.
La autoridad en seguridad laboral manifestó además que el organismo no está vinculado con la fuga de alúmina que afecta a la ciudad. “No hemos hecho visita a Bauxilum porque eso lo están manejando las organizaciones ambientales”.
El mandatario explicó que trabaja con socios europeos en un plan para sacar por tren las toneladas de cereal bloqueadas por la guerra con Rusia y así contener la subida global de los precios de los alimentos.