El nuevo intento del gobierno de Nicolás Maduro por rescatar el bolívar es una causa perdida. Comerciantes y consumidores aseguran que seguirán utilizando el dólar como referencia luego del 1 de octubre. | Foto William Urdaneta
El Observatorio Venezolano de Finanzas precisó que en el último año -julio de 2020 a julio de 2021- la inflación fue de 1.984%. | Foto William Urdaneta
Los sueldos en divisas también se están quedando rezagados ante el avance de la hiperinflación, que ya tiene más de tres años pulverizando el poder adquisitivo de los venezolanos sin ser combatida por las autoridades monetarias del país. | Foto William Urdaneta
Después de los servicios, los otros dos rubros que más aumentaron fue esparcimiento, que registró una inflación de 39,7%; y alimentos y bebidas no alcohólicas, que varió 25,2%.
Con este comportamiento, el mercado paralelo estableció un diferencial de 14,20% con el oficial que controla el Banco Central (BCV), cuyo último monto de venta cerró en 86.657,88 bolívares.
La economía venezolana ha estado envuelta en un proceso de depresión económica con una pérdida del Producto Interno Bruto (PIB) por seis años consecutivos de 60%, a lo que se suma una hiperinflación que lleva dos años y una constante devaluación de la moneda.
El mundo nos observa con asombro y, en esta parte del planeta se añade la preocupación por las dificultades derivadas de la multitudinaria presencia de venezolanos en sus territorios. Sin embargo, al narcorégimen pareciera importarle poco o nada.
El Banco Central aumentó el encaje legal. Además, el lunes entró en funcionamiento la plataforma privada Interbanex, que arrancó la cotización del dólar en Bs. 3.200. Este martes no anunció variación de la tasa.