El 12 de febrero, el Boeing 747-300M, que fue propiedad de la empresa Mahan Air y actualmente pertenecía a Conviasa, partió rumbo a EE UU, en respuesta a una petición de decomiso.
A principios de enero, una juez federal aceptó la solicitud de Estados Unidos y ordenó la entrega a la nación norteamericana de la aeronave.
El Boeing 747 llegó este lunes al distrito sur de Florida desde el Aeropuerto Internacional de Buenos Aires, en la localidad de Ezeiza, donde partió a la 01:30 hora local (04:30 GMT).
Y aunque admite que la situación era inexcusable, ofreció disculpas porque los menos responsables eran los fanáticos.
La aeronave, un ATR-72, se estrelló 20 minutos después de despegar de Katmandú aproximadamente a las 10:30 horas (4:45 GMT) cuando se dirigía al aeropuerto del distrito de Pokhara, un popular centro turístico.
El choque produjo un incendio en uno de los laterales de la aeronave, que fue rápidamente sofocado por los equipos de emergencia. No hubo muertos ni heridos entre los pasajeros y la tripulación.
Cinco efectivos de la Fuerza Aérea Venezolana perdieron la vida la mañana de este domingo tras estrellarse un avión en donde viajaban.
Sostienen que al ser una aeronave sancionada debió contar con autorización del Gobierno de Estados Unidos. Le corresponde al juez federal argentino Federico Villena decidir si corresponde entregar el avión.
El accidente se produjo mientras el avión ascendía para efectuar un vuelo de entrenamiento desde el aeródromo del Distrito Militar Sur, las autoridades locales y de emergencia hablan de entre 15 y 17 apartamentos dañados por el incendio.
Hace dos días, la tripulación fue llamada a declarar a solicitud de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).