
A primera hora de la mañana, decenas de niños atraviesan de lunes a viernes los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
Es la hora de lo antiguo: aprender de lo que brilla en el cambio: eso minúsculo que no caduca, eso que otorga sentido y realidad al tiempo y al espacio que nos ha tocado habitar y donde convivir y trascender con el prójimo y el lejano.
El país sigue complicado, delicado, pero igual el 16 de septiembre comenzarán las clases para los niños y niñas de educación inicial y primaria. Es muy importante prepararse, tanto en la familia como los educadores y las autoridades también deben hacer lo suyo.
Carmen Márquez informó en una entrevista radiofónica que la mayoría de los maestros están desarrollando otros oficios para poder mantenerse.
Según informe de la asociación civil Con la Escuela, 30% de los planteles educativos tienen aulas en mal estado, 41,77% tiene problemas en los techos (goteras, roturas), mientras que 65,82% reportó que no tienen suficientes pupitres para la matrícula.
La educación venezolana sigue mal, en emergencia, a pie. Caminando llegan casi la mitad de los docentes a sus centros de trabajo, muchos alumnos faltan por problemas de transporte y también muchos caminan.
Con respecto a las denuncias sobre amenazas de despido para los docentes que se mantienen protestando, Marcano no confirmó ni negó la situación; limitándose a decir que no se justifica que un alumno pierda el año escolar por los derechos de los educadores.
Las asociaciones civiles venezolanas dedicadas al ambientalismo han tenido que asumir ese papel educativo.
Este lunes el gremio de profesores cumple una semana realizando protestas en varias regiones exigiendo un ajuste de salario y la firma de la contratación colectiva.
Comenzó el año escolar, con retraso, para los alumnos. La educación presencial es importante sobre todo para los de los más pequeños, pero también para los adolescentes.