Su hija considera que otorgarle alguna medida cautelar seguiría siendo una medida injusta, que continuaría con las violaciones y atropellos a sus derechos. “Él merece venirse a casa con una libertad plena”, sentenció.
La defensa alega que la sentencia se produjo con solo dos testigos, uno de ellos no estaba presente en los hechos y el otro ofreció un relato incongruente, razón por la cual aguardan la liberación del ferrominero.
La audiencia ante la Corte de Apelaciones, sobre el caso del dirigente sindical de Ferrominera, será en Caracas. La defensa espera se anule la sentencia condenatoria y dicten libertad plena para Rubén González.