Todo se resume en que los testigos electorales (que son quienes en nombre de los partidos políticos garantizan y fortalecen la verificación ciudadana durante todo el proceso) tendrán que supervisar el proceso en el centro electoral donde votan y, claramente, en la mesa en la que estén registrados.
“Cualquier retraso sería inapropiado y sólo produciría mayores daños al pueblo venezolano, y permitiría que se sigan cometiendo crímenes de lesa humanidad y violaciones graves y sistemáticas de derechos humanos”, destacó el panel de expertos independientes. | Foto cortesía