
Fantinel señala que la producción agrícola enfrenta retos como el acceso a financiamiento, el tema combustible, el desequilibrio de los precios entre el consumidor y productor y el diferencial cambiario.
En cuanto a las expectativas del ciclo de siembra para este año, José Pérez explicó que no lograron cubrir la cantidad de hectáreas que tenían previstas en los estados Cojedes, Barinas y Portuguesa.
La organización ha revelado que en 2024, la superficie destinada a la siembra de vegetales en el país sufrió una alarmante reducción del 43%. Según sus estimaciones, las hectáreas sembradas pasaron de 2 millones en años anteriores a tan solo 1 millón 140 mil en todos los rubros agropecuarios.
Raúl Parra también criticó la falta de una tabla de alimentación adecuada, ya que en muchos casos los jóvenes solo reciben arroz y granos o incluso ni siquiera esos dos alimentos.
La reconocida marca presenta el nuevo producto asegurando que el mismo ya está disponible en todos los anaqueles del país, en presentaciones de 8 unidades y sachet 35 gramos.
Quizás el logro más divulgado de Swaminathan, en el plano de la genética, haya sido el trigo mejorado con el cruce de las cepas de Borlaug y de Sonora 63 que dio la variedad con un tallo vigoroso, con su derivado de harina de color dorado preferida por los indios.
Expertos advierten sobre las repercusiones que el fenómeno climático podrá tener en la producción global de cultivos de trigo, arroz y maíz, que son esenciales para la seguridad alimentaria y la economía de muchos países.
José Pérez comentó que Venezuela tiene el potencial para sembrar unas 240 mil hectáreas como ocurrió en el 2014, cuya producción pudo abastecer al país.
Fantinel atribuyó el comportamiento al bajo poder adquisitivo de los venezolanos. No obstante, el sector primario aspira consolidar más apoyo financiero para lograr mayor producción e impulsar la estabilidad alimentaria del país.
La producción en el país ronda las 500 mil toneladas y los precios internos, durante este año, se “recuperaron un poco”.