
Eugenio Martínez advierte que si se avanza en la reforma constitucional y en la manera de escoger a las autoridades, el reclamo del 28 de julio quedará en el vacío.
De acuerdo con la Fundación Pares, la violencia político-electoral es una subcategoría de la violencia política que puede ser aquella que se ejerce contra un individuo o un colectivo.