“Hoy en muchos países se celebra la fiesta de la mamá: pensemos con reconocimiento en todas las madres y recemos también por las mamás que se han ido al cielo”, dijo el santo padre.
Una vida tan larga, productiva y repito, Decente con D mayúscula, hay que ensalzarla en este país del primer cuarto de milenio donde parecen haber desaparecido los valores que Alfredo Guinand Baldó encarnó. | Foto cortesía