Los frecuentes apagones no sólo dañan la economía cubana, sino que también impulsan el descontento social.
Los apagones son habituales desde hace años pero la situación se ha agravado en las últimas semanas.
En la isla, la electricidad se genera a través de 8 desgastadas termoeléctricas que en algunos casos presentan averías o se encuentran en mantenimiento, así como de siete plantas flotantes y grupos electrógenos.
Los arrestos, según los familiares, ocurrieron en tres días diferentes, después de la falla eléctrica. Los trabajadores habrían sido trasladados durante los primeros días de septiembre a un centro penitenciario en Caracas, investigados presuntamente, por un “saboteo” al sistema eléctrico nacional.
Freddy Yegues fue detenido el pasado 2 de septiembre por funcionarios de la Dgcim. Desde entonces se desconoce su paradero.
La Gobernación de Bolívar ratificó que la baja en el suministro de gasolina se debe a una parada técnica, y aseguró que se solventó la contingencia y se retomaron los niveles de combustible para normalizar el despacho.
La situación de flujo irregular de electricidad ha afectado profundamente la calidad de vida de los guayaneses, específicamente las condiciones necesarias para una cotidianidad digna, porque los cortes interrumpen las comunicaciones, el servicio de agua potable, el transporte, cierre de locales comerciales, supermercados, gasolineras y el resto de los servicios.
Tras las elecciones, las fallas masivas parecen haber vuelto. El 28 de agosto, varias zonas de Venezuela quedaron a oscuras o presentaron fluctuaciones eléctricas.
Cabe recordar que el apagón eléctrico afectó, según reportes, a la mayoría de los estados y fue el segundo de mayor magnitud en Venezuela tras el de marzo del 2019. En ese entonces la administración nacional señaló del suceso a la oposición, a Estados Unidos y Colombia.
En las redes oficiales de la refinería de Puerto La Cruz informaron que se desarrolla una parada de mantenimiento, originando que se envíe menos combustible a la región.